Pasan los días, se esfuman por las madrugadas y vuelve a amanecer... ya no lloro, ya no rió ya no grito. Observo detenidamente la vida pasar por mi rostro, por la ventana del espejo que hace un año cubría.

He perdido el valor de escapar, tengo mis propios secretos que no me dejan dormir en paz, ahora llevo fotos nuevas a cuestas que me recuerdan mis decisiones.
Soy vela apagada, poeta suicida, mediocre y pobre miserable a los cuales les tuvo lastima.
Todo grito se me atora, todos los peces han muerto.

Ya no se como salir de aquí, he superado la tristeza, la locura y me hundido en este hoyo inmenso, arrancalo todo, hechame afuera arrastrame a la fuerza como tu quieras pero sacame de esta asquerosa anestesia,

once veinticinco, veintiocho de mayo del dos mil quince. yg

come back

vienes de adentro, del pasado eres esa luz al final de mi camino al cual no quiero llegar es mas no quiero ni ver, sin embargo parpadeas y  yo tan débil tan cobarde dudo si ir a tu encuentro o solo huir.

Se que esta ves podre contigo, que esta vez no voy a enloquecer.

Lo admito te necesito fui tan necia todos estos años, han sido seis... no te sorprende que siempre vigilante y quieta afuera de la ventana estuvieras. Tengo tantas cosas por contarte... Sé sobre la muerte y el amor, sobre el sudor en la frente y el cuerpo cansado, sobre la traición y el dolor.

He llorado mas lagrimas de las que en su momento derrame en tu honor.

Acercarte a mi, siente mi carne tibia. Me siento destrozada comida por esos hombres que me dan miedo, por tantas copas vacías y esta noche estoy sola con las luces prendidas.