Ya tengo que gritar cuando corro por la ciudad bajo su oscuridad, llevando sobre los hombros la lluvia tibia de primavera.
No puedo retenerte lo intente con mis trucos, que sucias artimañas las mías para que te quedaras tan solo un segundo mas, no te marches, que al tomar el tren pasare los días deseándote... sentiré celos de la distancia donde quien sabe en que pieles te abandonaras.
Camino sin dirección alguna me sorprendo siguiendo mis pensamientos absurdos sobre el pasado.
Ya tengo que gritar cuando al bañarme el agua fría recorre mi espalda, le ataca y mi cuerpo reacciona entregando el pecho que puede mas, cuando me adentro al bosque y miro desde arriba lo insignificante que soy cuando llena de preguntas mi consciencia se traiciona no reconociendo el bien y el mal.
Entre sueños víboras y gatos me atacan.
Solo déjame saber quien soy. debes perdonar todas mis mentiras, cada engaño, solo déjame llorando y vete, no vuelvas porque tengo las manos vacías.
Algunas noches resultan traicioneras, me devuelven lo que soy sin anestesia, colocan en mi memoria todas las mentiras mal dichas y los presentimientos que seria capaz de cometer y yo le digo me han engañado el corazón no quisieron amarme, que poco resulta un ave sin alas.
El tiempo entero que me advierte seré yo quien te comerá, seras postre y platillo principal para mi mediocridad, te abriré las puertas y cargare tus maletas tomaras mi manos y sentiré tus instintos de animal salvaje peleando con tu pensar de humano y con tu hambrienta alma de amor. Y ahora eres de alguien perteneces ante ellos a un hombre, y fuiste tu quien se coloco el nombre.
Paloma de... nadie.
No puedo retenerte lo intente con mis trucos, que sucias artimañas las mías para que te quedaras tan solo un segundo mas, no te marches, que al tomar el tren pasare los días deseándote... sentiré celos de la distancia donde quien sabe en que pieles te abandonaras.
Camino sin dirección alguna me sorprendo siguiendo mis pensamientos absurdos sobre el pasado.
Ya tengo que gritar cuando al bañarme el agua fría recorre mi espalda, le ataca y mi cuerpo reacciona entregando el pecho que puede mas, cuando me adentro al bosque y miro desde arriba lo insignificante que soy cuando llena de preguntas mi consciencia se traiciona no reconociendo el bien y el mal.
Entre sueños víboras y gatos me atacan.
Solo déjame saber quien soy. debes perdonar todas mis mentiras, cada engaño, solo déjame llorando y vete, no vuelvas porque tengo las manos vacías.
Algunas noches resultan traicioneras, me devuelven lo que soy sin anestesia, colocan en mi memoria todas las mentiras mal dichas y los presentimientos que seria capaz de cometer y yo le digo me han engañado el corazón no quisieron amarme, que poco resulta un ave sin alas.
El tiempo entero que me advierte seré yo quien te comerá, seras postre y platillo principal para mi mediocridad, te abriré las puertas y cargare tus maletas tomaras mi manos y sentiré tus instintos de animal salvaje peleando con tu pensar de humano y con tu hambrienta alma de amor. Y ahora eres de alguien perteneces ante ellos a un hombre, y fuiste tu quien se coloco el nombre.
Paloma de... nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario