Son las tres dela mañana doy  vueltas, puedo describirte a detalle lo que vi, lo que hice.

Tengo veintiuno años, nací en 1994  y tengo mas memoria de juegos en el columpio y lagrimas envueltas en sabanas frías, te veo venir desde ese fondo me reclamas sin remordimiento ante el espejo, estas encabronada y si fuera tercero ya me habrías agarrado a golpes,miento te has atrevido a cosas horribles.

Mírame... susurro.

¡Mírame! grito.

Me entierras en tu ignoto mundo de muerte,donde todo es gris y putrefacto, en un mundo de calma tenebrosa esperando a que explotes y me lastimes.

Ya no lo soporto, y si algún día llegue a ser resignación, hoy seré revolución y la mas terca anarquía

Manu Chao dice:

Infinita tristeza 
late en mi corazón 
infinita tristeza 
escaldada pasión 
infinita pobreza 
tu sombra en la pared 
Infinita tristeza 

He pensado en que debo alejarme de ti por un tiempo, tengo que olvidarme de tu infinita tristeza,de la agónica anestesia que no me deja vivir,que me aterra a todo momento que le da un color opaco a la vida, y le deja claro que la muerte es tierra cayendo sobre el cuerpo e inevitable putrefacción

y enterrada en el vació de mi te burlas, me llamas soñadora, no me dejas amar con inocencia me adviertes con celos, y me traiciona la imaginación pero mas me traiciona mi lealtad débil al entregarse por venganza a pieles,a labios que me dan asco.

Dos de junio del dos mil quince a las diez dieciocho de la noche.